Jorge Winkler hasta hoy dio la cara por el caso Minatitlán

Felipe Mendiola

Es posible que en todo el país, el único Estado disfuncional sea Veracruz, y le explico porque: El Fiscal General del Estado no coincide en criterio con el gobernador constitucional, y ese vaivén finalmente perjudica a todos sus habitantes.

Es importante recordar que nos regimos por un gobierno republicano y que de hecho y derecho, existen tres poderes: el ejecutivo, el legislativo y el judicial.

El pueblo con su voto elige al ejecutivo y al legislativo; al presidente del Tribunal Superior de justicia lo nombra el pleno de ese mismo poder. El Fiscal General del Estado, Jorge Winkler Ortiz, fue nombrado por los diputados locales el 30 de diciembre de 2016, siendo gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y teniendo el Congreso local la mayoría panista.

El nombramiento fue por nueve años, confiando los aplaudidores que el sucesor de Yunes Linares sería su hijo, Miguel Ángel Yunes Márquez, entonces el abogado de esa familia podría permanecer sin ningún problema en ese cargo.

El problema es que ahora siendo afín a ese grupo, sencillamente no coincide con la política del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, que derrotó en las urnas a Yunes Márquez, entonces el problema es mayor por la descomposición social que se vive en Veracruz, por los asesinatos que se cometen diariamente.

Si existiera una coordinación entre el gobernador y el Fiscal, el compromiso con el pueblo sería mayor y la impartición de justicia se podría observar de manera más eficiente, pero lamentablemente no es así.

Me queda claro que no debieran existir problemas en ninguna actividad humana, pero si se presentan, hay que resolverlos.

Esa masacre de Minatitlán y otros casos, no debieran existir, pero si se cometen esos asesinatos hay que dar con los responsables y esa función está en el ámbito del Fiscal General del Estado, pero el proceso es lento ¿cómo para qué?, como para que el responsable ante la opinión pública siga siendo el gobernador, para que los señalamientos sean contra Cuitláhuac.

Hace falta mejorar las estrategias de la policía estatal y eso nadie lo duda, que se debe redoblar la vigilancia en la zona Sur, todos los entendemos; pero si las detenciones de los delincuentes fueran efectivas, con penas severas y las carpetas estuvieran bien integradas, también lo pensarían los malhechores; pero fíjese usted, transcurrieron tres dís del asesinato de 13 personas en Minatitlán y no se sabe nada de alguna detención.

Jorge Winkler nació en Oaxaca; Cuitláhuac García nació en Veracruz. Eso qué tiene de extraño, usted se preguntará y, bueno, son datos que marcan también el comportamiento más elemental.

Los mal querientes del Fiscal aseguran que este funcionario sigue sosteniendo comunicación con el ex gobernador panista y que además recibe instrucciones, lo cual nadie puede asegurarlo al carecer de pruebas, pero no parece difícil. Y es que Yunes Linares seguramente pretende volver a izar su bandera y mostrar el rosario de quejas de la actual administración en las próximas elecciones, así es que así podrían estarse gestando las cosas.

Mientras tanto, los veracruzanos seguimos a expensas de que se pongan de acuerdo, de que renuncie Winkler Ortiz o que cumpla con sus obligaciones. Lo último que escuché esta mañana es que el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que Winkler no está bien recomendado.

Usted tiene la palabra.