Duelo por desaparición de un ser querido

Laura May

Xalapa, Ver., 13 de diciembre de 2019; Hoy en día estamos llevando una vida llena de inseguridad que nos está sobre pasando, muchos de nosotros hemos vivido en carne propia o muy de cerca la desaparición de un ser querido a manos de la delincuencia.

Nos hemos visto en la necesidad de afrontar el dolor y esta pena de cara ala muerte porno saber de un momento a otro nada de ese ser al que tanto amamos.

Nos llenamos de miedo, angustia, desesperación, entramos en un estado de shock, estamos incrédulos ante lo que estamos viviendo, hay momentos en los que nos decimos: “Esto no me esta pasando, es una pesadilla de la cual ya quiero despertar”, y pasa que nos invade también el sentimiento de negación, enojo, nos sentimos frustrados e impotentes por no saber que hacer para que regrese a nuestro lado ese ser tan querido cuando ya hemos recurrido a todos nuestros recursos.

Sentimos agotamiento conforme avanzan las horas y no tenemos ninguna noticia.

Estamos viviendo un duelo anticipado ante la incertidumbre y los pensamientos de querer saber si volveremos a ver con vida o si vamos a volver a ver a nuestro ser amado, nos ataca la negatividad, sentimos que abrazamos el vacío.

Si tenemos la fortuna de recuperar a nuestro ser amado con vida sentimos un descanso, pero nos persigue le miedo porque no sabemos como seguir; y si no lo recuperamos sentimos que a nosotros también nos mataron solo que no morimos, nos sentimos anclados, sin una esperanza para seguir.

Cualquiera que sea el caso hay que vivir el duelo, vivirlo nos sana, si es necesario pidamos ayuda pero no nos quedemos sin vivirlo; háblalo cuantas veces necesites hacerlo al hacerlo te liberas, llóralo, grítalo, escríbelo, pero saca el dolor de tu vida, las cicatrices siempre van a estar y nos harán recordar pero poco a poco dejan de doler, el dolor es opcional y la mejor opción es vivir el duelo para llegar a la aceptación y la recuperación.

Reflexionemos sobre el valor de la vida, vivíamos el aquí y el ahora al máximo, también en medio del sufrimiento es posible seguir adelante.

Un abrazo a la distancia, pero con el corazón a todas las personas que han vivido o están viviendo la desaparición de un ser querido.

No es: “Ninguna más, es nadie más” y quiero terminar con una cita de Edgar Jackson; “Lo importante no es lo que la vida nos hace sino lo que cada quien hace con aquello que la vida le hace”.