Condenable la violencia en la ciudad de México

Lic. Felipe Maendiola Parra

Xalapa, Ver; 19 de agosto de 2019 .-El fin de semana en la ciudad de México, un grupo de mujeres llevaron a cabo una manifestación para exigir un alto a la violencia sexual y a los feminicidios, pero torcieron la imagen original y pasaron de ser víctimas a pendencieras.
Algo se salió de control y la marcha no fue pacífica, como hubiera sido lo mejor para unificar el criterio de la opinión pública, ahora muchos reprochan ese comportamiento que las convirtió en delincuentes.
En la glorieta de Insurgentes comenzaron a hacer pintas en edificio a los que de paso les rompieron los cristales; ingresaron a la estación del metrobus Insurgentes de la línea 1 y destruyeron vidrios, luces, pantallas y provocaron un incendio.
El emblemático monumento del Ángel de la Independencia no se salvó y fue objeto de pintas por ese grupo de mujeres, que en su gran mayoría actuaron con el rostro cubierto.
Los medios de comunicación tradicionales y las redes sociales transmitieron ese comportamiento equivocado de este grupo, que en vez de lograr mayores simpatías, obtuvieron el rechazo de la ciudadanía de la ciudad de México y de todo el país.
El reportero Juan Manuel Jiménez de ADN 40, fue brutalmente agredido por un joven, que al verlo transmitir esa manifestación, se le acercó y le dio tremendo “descontón” que lo dejó botado.
Seguramente son muchas las opiniones que se generaron con esa marcha, tal vez no todas sean coincidentes, porque si es verdad que en nuestro país existe la libertad de expresión, también es cierto que no podemos transgredir los derechos de terceros y eso fue lo que hicieron en esta ocasión.
La jefa de gobierno Claudia Sheimbaum fue prudente ante ese disturbio, pero dejó en claro que “no se puede justificar la violencia de unas y unos cuantos, que solo empañan la defensa de los derechos de las mujeres”.
Por su parte el presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó la decisión de la jefa de gobierno, aunque adelantó que ahora los conservadores dirán que faltó mano dura, pero no hay que usar la fuerza, sin embargo respecto al caso del periodista golpeado dijo que se realizarán las investigaciones necesarias.
En el anonimato por llevar la cara tapada, se les hizo fácil transgredir la ley, violentar el momento e incitar a que otros, en otros estados del país copien ese modelo, que por muchos será condenado ese proceder, aunque todo esto podría llevar un trasfondo, de acuerdo a aquella expresión que dice: piensa mal y acertarás. Más claro ni el agua.