Coherencia y congruencia

Laura May

Xalapa, Ver., 24 de enero 2020; Estamos a una semana de que termine el mes de enero y seguimos trabajando en cerrar ciclos para avanzar en nuestros propósitos, metas, planes, proyectos y más. Es también un buen momento para abrirnos a recibir todo lo bueno que nos llega con este año que apenas empieza.

Hagamos todo lo que deseamos para nuestro bienestar, trabajándolo siempre de una manera positiva y generando abundancia, pero sin olvidar hacerlo desde la coherencia y la congruencia.

Desde la coherencia porque siempre hay que actuar en consecuencia con nuestras ideas y lo que expresamos, y de esta manera proyectar lo que realmente deseamos. No es coherente desear bajar de peso si nos pasamos el día comiendo y sin hacer ningún tipo de actividad física, esto solo por dar un ejemplo.

Y desde la congruencia para hacerlo en la misma dimensión, entre lo que queremos y lo que hacemos, siendo fieles a nosotros mismos entre lo que sentimos, lo que decimos y lo que hacemos, ya que algo que para nosotros puede ser obvio, en muchas ocasiones nos conflictúa. No podemos comprar una casa si debemos un auto y no estamos obteniendo los ingresos necesarios para solventar la primera deuda.

En un principio no es nada fácil hacer las cosas y trabajarlas de manera coherente y congruente, ya que a veces no salen como lo teníamos pensado y lo deseamos.

Hay que trabajar a diario y paso a paso, no te desesperes, mejor trabaja en ser constante para tu mejor para tu mejor bienestar y por lógica y consecuencia para todos los que te rodean, además de que verán en ti una fuente de motivacional para también hacerlo, al ver que de esta manera se logra obtener lo que deseamos de una forma plena y satisfactoria.

Esto aplica de manera excelente en todas las personas lideres ya que son un claro ejemplo para seguir por toda la motivación que sentimos al ver reflejado su trabajo en ellos siendo un instintivo más para perseguir sus pasos.

Todos podemos ser líderes, el secreto está en trabajar en ello día a día, con coherencia y congruencia, venciendo los obstáculos que encontramos en el camino, haciéndolo siempre en forma positiva: “A paso que dure y no trote que canse”.

Actuemos y expresemos lo que decimos, sentimos y hacemos siempre de una manera coherente y congruente