CARPE DIEM por Manolo Victorio
Batallas en el trópico
Al escuchar con oído de tísico las respuestas de Norma Rocío Nahle García, en una entrevista radiofónica, se nota la habilidad para la respuesta tersa pero efectiva, demoledora: “es un show” dice sobre los denuestos, etiquetas y adjetivos calificativos hacia su persona, a un mes de pulverizar a la oposición en Veracruz.
“Tenemos que hablar bien de Veracruz” responde cuando exhibe las entrevistas concedidas por los adversarios políticos en noticieros nacionales emitidos desde la CDMX.
Tiene razón. La campaña ya pasó. Los resultados electorales son historia.
La diferencia es que la gobernadora electa se ocupa de los temas de la gobernanza en esta larga espera que le permitirá hasta el 1 de diciembre entrar a Palacio de Gobierno.
Y los adversarios se pusieron la chaqueta de enemigos. Convocan a soliloquios donde amenazan y juran vengarse de agravios personales, aunque sea lo último que hagan sobre la faz de la tierra.
Las rabietas y balandronadas no son parte de las preocupaciones del veracruzano que ya cumplió con el voto y la confianza en la primera mujer que será gobernadora del estado.
Hay problemas más urgentes que atender en la agenda pública.
De ahí el capotazo hábil, lucidor, equilibrado en la respuesta de la gobernadora electa de Veracruz, Rocío Nahle García, al afirmar que no caerá en provocaciones ni bravatas.
Al minimizar la “guerra sucia” enderezada por el exgobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares, quien aún no digiere la vergonzosa derrota que la oposición sufrió el pasado 2 de junio dejando una lección histórica y demostrando además que la falsa victimización ya no incide en el criterio de los ciudadanos, según manejo del comunicado enviado a las redacciones por Adriana Muñoz.
“Yo estoy acostumbrada a trabajar, Y ellos a dar espectáculos, hay una gran diferencia”, dijo.
“Yo no voy a caer en provocaciones ante las usuales groserías de este señor, yo soy una dama y tengo el encargo de trabajar y representar a nuestro estado. Claramente he dicho que le voy a subir el nivel a la política en Veracruz y voy a poner en alto el nombre de nuestro estado así que no voy a opinar ni a caer en provocaciones, solo hay que recordar en sus habituales espectáculos cuando dijo que iba a cimbrar a México y fue puro show, aquí lo que se requiere es seriedad y trabajo, ya mirar hacia adelante, ponernos a trabajar, yo no me voy a enredar en eso y lo único que le quiero decir a los veracruzanos y veracruzanas es que de mi parte van a tener trabajo y seriedad”, atajó Nahle García.
La más reciente escaramuza verbal eclipsó el tema de la permanencia de la abogada Verónica Hernández Giadáns al frente de la Fiscalía General del Estado de Veracruz, quien al parecer vive una orfandad política incómoda, al grado tal que ya no parece tener cabida en ningún equipo, ni el entrante ni el saliente.
En las giras de agradecimiento, el tema de la FGE ha sido pregunta obligada en el chacaleo, pulpeo o rebatinga de banqueta en la flota reporteril, quien trae como argumento de nota informativa la permanencia de Verónica Hernández Giadáns al frente de la fiscalía.
Aunque fue nombrada por el legislador por un periodo de nueve años, la propia gobernadora electa ha dicho que la abogada de los veracruzanos fue omisa, por no decir lenta en el tema de las investigaciones hacia los Yunes.
También ha dicho Nahle que ella comulga con el modelo implantado en la CDMX donde el titular de la fiscalía tiene una titularidad de tres años, con opción a la ratificación legislativa por otros tres años.
“Vamos a revisar el tema, es un organismo autónomo, hay que respetar y ver la función de su actuar, pero eso ahorita no está en mi agenda”, dijo en reciente entrevista la gobernadora electa.
Las noches deben ser largas, interminables para la fiscal en estos días de batallas en el trópico.
El deja hacer, dejar pasar, ya no es una opción.
Ahora hay que dar resultados.
Las batallas en el trópico continuarán, así que nunca es tarde para buscar una definición total con la cuatrote.
… de otro costal.
Los mexicanos, las mexicanas nos alegramos con tan poco, nuestro espíritu es festivo, queremos gritar, aventar cuetes, lidiar un torito, alzar un mezcal oaxaqueño o una cañita de Mahuixtlán. Cuando alguien como Prisca gana, celebramos el mestizaje, ¡Viva México, cabroneees!
Y es que los atletas mexicanos son gladiadores que tienen que vencer a la burocracia que se lleva el dinero de los entrenamientos en un ciclo interminable donde el deporte amateur es solo un botín para unos cuantos.
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La carretera ofrece espectáculos espontáneos en la burbuja conceptual del poeta Kavafis quien escribió que “lo importante es el viaje, no el destino”. Un cachorro de coyote husmeando en un zacatal recién cortado a orillas del río La Antigua, justo enfrente de la UMA “El Colibrí”.
Cerro Gordo huele a garnachas, a cecina, mojarra frita y plátanos con crema y queso, Corral Falso emana de tramo en tramo un olor a panela, piloncillo y melaza con toques de vainilla, El Lencero huele a tierra húmeda, cargada de minerales, pródiga, donde crece todo, hasta la maldad humana que a veces contamina el aire en Dos Ríos, cerca del palacio municipal de Emiliano Zapata.
“Que es más importante¨, preguntó el Gran Panda, ¿el viaje o el destino?
“La compañía”, dijo el pequeño dragón que viajaba en el lomo del Panda.
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