Vacaciones en casa, ni hablar, es preferible así

Más claro…
Por Felipe Mendiola Parra

Xalapa, Ver., 17 de julio 2020;Oficialmente hoy comienzan las vacaciones en muchas oficinas del gobierno estatal y no obstante que el grueso del personal ha realizado el trabajo desde su casa, la ley establece un periodo de descanso que se les otorga de manera organizada por grupos para que no queden completamente vacías esas oficinas.

Las autoridades del sector salud, los comerciales que se transmiten por la radio y la televisión de los gobiernos estatales y federales han sido en el sentido de que la gente se quede en casa, entonces ahora que inician las vacaciones no está por demás volver a insistir, en que no es saludable la movilización, sobre todo donde se realizan grandes concentraciones.

Me queda claro que son sus vacaciones, es su tiempo libre y son dueños de hacer lo que les venga en gana, pero a lo mejor la emoción los lleva a cometer errores que después no se podrán corregir, porque se pone en juego la vida.

Dice la paisana Yuri que vendrán tiempos mejores y es lo que debemos entender antes de tomar una decisión equivocada, porque no solamente se ponen en riesgo una persona sino toda una familia por el contacto natural que se presenta.

En muchas oficinas se están haciendo los roles de cómo se van a otorgar esas vacaciones, pero insisto, es importante recordar todas las medidas que ha dispuesto el sector salud para evitar el contagio del Covid-19, del que nadie escapa, porque no respeta edad, condición social, económica, religiosa y así es como hemos visto el fallecimiento de alcaldes, artistas, sacerdotes, médicos y mucha gente que se expuso por su propio trabajo o porque no respetó las medidas sanitarias.

Vamos a evitar hasta donde sean posibles los lugares cerrados, como viajar a bordo de un autobús por muchas horas, un teatro, un cine o cualquier otro sitio donde la ventilación esté limitada. Insisto, hasta donde sea posible porque en algunos casos por la misma necesidad tenemos que exponernos a esos sitios.

Ya llevamos tres meses y medio cuidándonos y sobreviviendo, entonces vamos a continuar con esas medidas que aunque parezcan extremas es mejor llevarlas a cabo que sufrir el ataque de ese virus que no ha podido ser superado todavía. Más claro ni el agua.