La renuncia de Lupita es un claro rechazo a la corrupción de parte de Cuitláhuac García

Más claro…
Por Felipe Mendiola Parra

Xalapa, Ver., 29 de abril 2020; La renuncia de la secretaria del Trabajo, Previsión Social y Productividad, Guadalupe Argüelles Lozano, desde anoche era inminente, luego de que se supo la detención de su hijo Rogelio “N”, en estado de ebriedad, con un vehículo oficial del gobierno del Estado y al parecer con una bolsa de mariguana.

Esta mañana fue el propio gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, quien dio a conocer a través de las redes sociales, que la funcionaria había renunciado y que en su lugar quedaría como encargada de despacho la licenciada Diana Estela Aróstegui Carballo.

El mandatario estatal dijo que la renuncia fue por motivos personales, pero esa decisión de la ex funcionaria no era para menos.

Este es un claro ejemplo del descuido que se tuvo de ese joven, que lleno de poder utilizó ese vehículo para su uso particular, cuando ahora se sabe que es de uso oficial.

Es lamentable ese cuadro para toda la familia, porque la mamá se desempeñaba como secretaria de despacho y el papá, Gonzalo Vicencio Flores, acariciaba el proyecto de convertirse en los próximos meses en el dirigente estatal de MORENA, pero con la detención de su hijo en esas condiciones difícilmente podrá recuperar su imagen, que por cierto no es muy buena por protagonista.

Apenas hace dos días Cuitláhuac García al referirse al caso de la periodista asesinada, María Elena Ferral, advirtió que la FGE está llevando a cabo una investigación muy profunda, y “caiga quien caiga, sea quien sea, vamos a dar no solamente con el autor material sino con el intelectual. No más un periodista asesinado en el estado”.

Hoy de nueva cuenta se nota que no hay contemplaciones para nadie, aunque esté en el gabinete estatal y eso el resto de los funcionarios deberán tomar muy en cuenta, porque así viene la cosa. El gobernador no acepta ese tipo de conductas y rechaza la corrupción, como lo expresó a lo largo de su campaña política.

Así es que señores, “cuando vean las barbas de su vecino cortar, pongan las suyas a remojar”, porque la voladora viene haciéndose efectiva y que bueno que así sea, porque de haberse quedado callado sería algo así como convertirse en cómplice de ese patético cuadro, que se volvió noticia nacional. Más claro ni el agua.

Leave a Comment