Sorprende Cuitláhuac
Javier Laertes
Xalapa, Ver; 15de Noviembre del 2019.- A prácticamente dos semanas de que se cumpla un año de la toma de protesta del gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, y en el marco de su Primer Informe de Gobierno, es el momento pertinente para hablar no sólo de las acciones realizadas por el titular del Poder Ejecutivo Estatal, sino también de sus movimientos realizados en el tablero de ajedrez que es la política veracruzana.
Con muchas sorpresa, de hecho, Cuitláhuac García ha demostrado que quizá lo suyo lo suyo, no es el viejo arte del discurso, la faceta como gobernador, en la que definitivamente es más débil y que más le ha ganado detractores y alguna que otra risa, a raíz de ese aire improvisado en muchas de sus declaraciones, cosa contraria (y aquí resalto mi sorpresa) a lo que se ha visto en su toma de decisiones para ocupar las principales posiciones de incluso en los demás poderes.
Si parecía que había razones suficientes para dudar de la capacidad operativa del gobernador, estas quedaron despejadas poco a poco a lo largo del año, intensificándose en los últimos meses, por ejemplo, con la operación para la salida de su principal dolor de la cabeza, Jorge Winckler, el exfiscal yunista, para poner en su lugar a una de sus piezas de confianza, Verónica Hernández Giadáns, quien, además, contra todo pronóstico ya ha dado uno que otro resultado del cual alardear.
Otras de las piezas acomodadas por instrucciones del excatedrático de la UV, son el Presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado de Veracruz, el Diputado Rubén ríos Uribe, un hombre cercano al gober, disciplinado y sin aspiraciones que perturben el orden interno del gabinete. También como pieza importante, las manos del Ejecutivo, llegaron hasta el Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz, colocando a Delia González Cobos, en detrimento del queda bien de Lorenzo Portilla.
Por si fuera poco, y a pesar de su famita de alineado, Edel Álvarez Peña, el Magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz, también está en la bolsa de García Jiménez, a pesar de los roces del principio, además de los trece magistrados propuestos por él mismo y aprobados en el Congreso, trece piezas en el Poder Judicial, trece, quién lo iba a pensar.
La única certeza a un día del informe que Cuitláhuac rendirá a los veracruzanos, en el Teatro del Estado, es que parece que tardó, pero finalmente aprendió que para gobernar se necesita hacer política, política de verdad, donde el plumaje se mancha si se tiene que manchar para asegurar la gobernabilidad, la paz y la permanencia de un proyecto que solo dará los frutos que desea este nuevo grupo político, el suyo, si se mantiene en el poder otros seis años.